La disciplina escolar y el constructivismo

La necesidad de contar con normas, que regulen la convivencia en la escuela, es evidente. Estas, al ser claras, sencillas, conocidas y aplicadas, ayudan a mantener un ambiente adecuado para la labor educativa.

Pero estas normas por si solas no resuelven los problemas de disciplina que se presentan en la sala de clases y, es allí donde se desarrollan la mayoría de las actividades del curriculum, queda entonces, como responsabilidad del profesor el crear el clima adecuado para el desarrollo de la clase, basándose en sus capacidades técnicas y personales, principalmente en lo que se conoce como dominio de grupo, esta característica se puede observar en las siguientes situaciones:

Un profesor entra a una sala de clases y pasa un tiempo hasta que puede saludar, luego presenta la unidad de trabajo con dificultad, pues algunos alumnos conversan y,de tanto en tanto, alguien interrumpe, otros alumnos no escriben y/o no desarrollan la actividad.

Luego del recreo, entra al curso otro profesor, los alumnos rápidamente se callan y los jóvenes que pudieran conversar lo hacen en voz baja, el docente saluda y por algunos minutos, habla de temas que no guardan relación con la clase.

De las situaciones descritas y, sin considerar multiplicidad de factores que puedan influir, en educación es común que se concluya que en la primera situación, el profesor no tiene buen dominio de curso.

Pensando en los alumnos es imposible, no considerar la edad de estos, su desarrollo sociocultural por ejemplo, casi todas las situaciones de indisciplina que se dan en la sala de clases, son abordables a través de técnicas….. En fin, hasta aquí el tema es conocido, si es así, ¿por qué los alumnos se portan mal?, se paran cuando no deben, tiran cosas, destruyen material, no respetan, etc. ¿Los alumnos no saben lo que es correcto, para el desarrollo de una clase?… LO SABEN. Entonces por qué no se portan bien. Esto no puede basarse sólo en el profesor, menos aun cuando el profesor actual, es un diseñador de situaciones pedagógicas, un acompañante y, el alumno debe ser el protagonista en su propio aprendizaje.

En mi opinión esto pasa, porque no han internalizado los valores que sustentan las normas de convivencia implícitas en todo reglamento disciplinario y su comportamiento es puramente conductista. Lo anterior debe cambiar con el avance de la reforma en Chile, pero es un aspecto relevante, no solo para considerar en el sector de orientación, sino en todas las circunstancias, por el hecho mismo de estar en la escuela y con personas.

Así los primeros años de escuela deben estar dedicados a que los alumnos hagan suyos los valores y a querer a la escuela, por sobre los contenidos tradicionales, esto se puede lograr con pequeñas estrategias e idealmente con una reestructuración del sistema educacional, en la cual se extienda la educación preescolar (ahora sistematizada), se posibilite la separación de ambientes entre la enseñanza básica y la enseñanza media, al menos hasta completar el proceso. Buscando un sistema en el cual nadie tenga que hacerse respetar, sino que todos sean respetados por el solo hecho de ser persona y principalmente los educadores.

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