Educación, hay mucho más que hablar

¿Qué quieres ser cuando grande? ¿Qué quieres estudiar? ¿En qué quieres trabajar? Son preguntas que probablemente nos han hecho a todos en algún momento de nuestras vidas y ya parecen algo inherente a nuestra etapa escolar. Pero pensándolo bien, en ningún momento nos dan verdadera libertad para que podamos descifrar qué es lo que nos gusta, cuál es nuestra vocación y, sin embargo, el tiempo corre, debemos preparar una importante prueba la que decidirá nuestro futuro, debemos obtener buenas notas. ¿Y luego? ¿Qué pasa si logramos obtener buena escala de notas y buen puntaje en la PSU? Pues nos vemos enfrentados a un mar de opciones, podemos estudiar en una universidad, en un CFT, en un IP, podemos hacer el servicio militar o entrar a la escuela de carabineros, etc. Son muchas opciones y debemos escoger LA opción a la que dedicaremos gran parte de nuestra vida.

¿Y en qué momento decidimos? Pareciera que actualmente terminamos decidiendo en el breve período entre que entregan los puntajes y se abren las postulaciones, porque, seamos realistas, en el colegio en ningún momento se nos entregan las herramientas necesarias para que podamos descubrir nuestra vocación , si bien algunos colegios cuentan con ferias universitarias (cosa que podría considerarse como una oportunidad para que los alumnos decidan o al menos se informen acerca de la oferta de carreras) estas no son realmente una instancia para que los alumnos descubran su vocación ya que nos encontramos con que nos entregan interminables folletos con puntajes de corte, porcentaje de empleabilidad, perfil de egreso, etc. En el fondo nos bombardean con información que de nada nos sirve si no tenemos claro que es lo que realmente queremos, porque puede sonar muy linda la experiencia de otra persona, pero si entramos a una carrera que “no es lo nuestro” vamos a terminar dando bote o siendo personas tremendamente infelices.

Es por eso, que necesitamos urgente una mejora en la educación chilena, ya que de nada nos sirve tener verdaderos genios si estos van a vivir encerrados en una profesión que no les gusta. Mi propuesta: dar a los estudiantes (desde 1ro básico) un tiempo dentro del horario escolar para que puedan desarrollar sus intereses, es decir, si a un niño le gustan los dinosaurios tendrá esa instancia para conocerlos más e investigar sobre estas criaturas. Así, lograremos que los alumnos al egresar de enseñanza media tengan más claridad acerca de lo que quieren hacer en su futuro y eso, a su vez, nos favorece como sociedad y como economía, ya que tendremos personas más felices y por lo tanto más productivas.